Berlín – Un escándalo sacude Hollywood y Silicon Valley: Elon Musk, de 54 años, supuestamente exige la devolución de una lujosa villa valorada en 49 millones de dólares a su exnovia, Amber Heard, de 39 años. Se dice que la propiedad fue adquirida durante su tormentosa relación.
La villa en las colinas de Los Ángeles está considerada una obra maestra arquitectónica. Con vistas panorámicas, una piscina infinita y tecnología de seguridad de vanguardia, fue el nido de amor de la pareja entre 2017 y 2018.

Fuentes cercanas a Musk hablan de una “desilusión repentina”. Cinco años después de la ruptura, el CEO de Tesla quiere que le devuelvan el regalo porque Heard nunca lo transfirió a su nombre.
Se dice que Amber Heard está devastada. “Se sentía segura; esa casa era su hogar”, comentaron fuentes cercanas a ella. La actriz actualmente vive una vida tranquila en España con sus hijos.
La pareja se conoció en 2016 en el rodaje de “Machete Kills”. A pesar del matrimonio de Heard con Johnny Depp, congeniaron de inmediato. Según se cuenta, Musk la cortejó con jets privados y gestos extravagantes.
Su relación fue un espectáculo mediático. Apariciones conjuntas en la Met Gala, citas nocturnas en la fábrica de Tesla de Musk. Pero terminó en 2018, alegando “incompatibilidades de agenda”.
Fuentes internas describen escenas dramáticas. Se dice que Musk sufrió durante meses tras la ruptura. “Fue brutal”, declaró su biógrafo Walter Isaacson, citado por él mismo.

La mansión de 49 millones de dólares lleva años vacía. Heard la usaba solo esporádicamente. Según se informa, Musk ha contratado abogados para reclamar formalmente la propiedad.
Los expertos legales ven buenas posibilidades para Musk. “¿Fue un regalo o un préstamo?”, pregunta un abogado. En California, los acuerdos verbales podrían ser decisivos.
Se ha desatado una tormenta mediática por X. #MuskVsHeard es tendencia mundial. “¡Por fin recupera su dinero!”, escriben sus seguidores. Otros lo tachan de “mezquino” y “vengativo”.
La portavoz de Amber Heard ha guardado silencio hasta el momento. Anteriormente, había elogiado a Musk como un “socio generoso”. Ahora, se avecina una dura batalla legal que involucra millones de dólares.
La villa cuenta con diez habitaciones, un cine privado y una bodega con capacidad para 5.000 botellas de vino. Según se informa, Musk pagó la compra en efectivo en 2017, como muestra de su afecto.
Al mismo tiempo, Heard lidia con las consecuencias de su demanda contra Johnny Depp. Todavía debe millones de dólares en daños y perjuicios. Se dice que la mansión es su último bien valioso.
Musk, el recién nombrado asesor del presidente Trump, parece no tener piedad. El director ejecutivo de DOGE quiere recortar los “gastos innecesarios”, al parecer incluso en su vida personal.
Los amigos de Heard advierten de una “campaña de venganza”. Se dice que Musk ha contratado investigadores privados para indagar en las finanzas de Heard. Se han avistado drones sobrevolando su propiedad.

Se dice que la actriz planea una contrademanda. “La casa fue un regalo para siempre”, habría comentado a sus amigos. La audiencia en un tribunal de Los Ángeles está programada para enero de 2026.
Los medios internacionales están enloquecidos. Bild titula “¡La venganza de Elon contra Amber!”, el Daily Mail publica fotos antiguas de su relación. La historia arrasa en TikTok con millones de visualizaciones.
El propio Musk escribió crípticamente en X: «A veces hay que dejar ir lo que nunca fue realmente tuyo». Millones de «me gusta» en pocas horas. Heard no le dio «me gusta» a ninguna publicación.
La mansión está ahora a la venta por 65 millones de dólares. Los agentes inmobiliarios la califican como una “venta rápida”. Al parecer, Musk quiere recuperar hasta el último centavo.
Mientras tanto, Heard busca una casa más pequeña en Madrid. Desea encontrar paz y tranquilidad con sus gemelos, Agnes y Ocean. Pero el multimillonario no parece estar de acuerdo.
Los expertos ven paralelismos con los divorcios de Musk. Le pagó 16 millones de dólares a Talulah Riley y está luchando por la custodia de Grimes. «Elon odia perder», dice un exempleado.
Este asunto podría dañar la imagen de Musk. Se supone que DOGE le ahorrará miles de millones, pero él está peleando en privado por 49 millones de dólares. «¡Hipócrita!», claman los críticos en X.
Amber Heard publicó una foto antigua de la villa al atardecer. El pie de foto decía: “Algunos recuerdos no se pueden comprar”. Consiguió más de 500.000 “me gusta” en tan solo unos minutos.
Musk no respondió directamente, pero le dio “me gusta” a un tuit: “Es hora de nuevos capítulos”. Sus fans lo celebran como un “macho alfa” que no se arrepiente de ningún regalo.

La polémica sigue escalando. Los abogados de Heard la califican de “intimidación por parte de multimillonarios”. Los abogados de Musk replican: “Pura verdad, sin sentimentalismos”.
Los expertos inmobiliarios están asombrados por el aumento de valor. En 2017, Musk pagó 49 millones de dólares; hoy la mansión valdría 70 millones. Según se informa, Heard ganó millones.
Ahora corre el riesgo de perder la propiedad por ejecución hipotecaria. Musk quiere quedarse con ella para usarla como residencia familiar para sus 14 hijos. Texas queda demasiado lejos y California es demasiado cara.
Amber Heard ya está haciendo las maletas. “No voy a dejar que me afecten”, declaró. No quiere que sus hijos estén expuestos a este drama.
El mundo entero observa Los Ángeles con expectación. ¿Tendrá Musk piedad? ¿O finalmente ajustará cuentas con su ex? La batalla amorosa de los multimillonarios entra en su siguiente fase.
Este escándalo demuestra que ni siquiera 49 millones de personas pueden comprar el amor eterno. Cinco años después del final feliz, un desenlace agridulce se avecina en la Sala 7 del Tribunal Superior.