El anuncio irrumpió como un trueno en la industria del entretenimiento este 14 de noviembre de 2025. Red Bull, la marca energética conocida por sus audaces patrocinios en deportes extremos y música, reveló un contrato multimillonario con la superestrella colombiana Shakira. Valorado en 30 millones de dólares por un período de tres años, el acuerdo la posiciona como embajadora global, fusionando su energía inagotable con la imagen dinámica de la compañía.

Shakira, en plena gira mundial “Las Mujeres Ya No Lloran”, que ya ha recaudado más de 327 millones de dólares, aceptó la oferta tras negociaciones directas con ejecutivos de Red Bull en Miami. Fuentes cercanas confirman que el trato incluye campañas publicitarias innovadoras, apariciones en eventos como el Red Bull Air Race y una serie de ediciones limitadas de latas con su imagen y frases inspiradoras de sus letras.
La sorpresa radica en que Shakira rompe con su larga alianza con Pepsi, que data de 2003 y ha generado decenas de millones en ingresos. Pepsi, que financió sus giras y spots icónicos como el de la Super Bowl, se vio superado por la propuesta agresiva de Red Bull. Analistas de marketing lo describen como un “golpe maestro”, ya que Red Bull busca capturar el mercado joven y latino, donde Shakira reina con 87 millones de seguidores en Instagram.
En redes sociales, la noticia explotó inmediatamente. #ShakiraRedBull se convirtió en tendencia mundial en menos de una hora, con más de 500.000 menciones. Fans de todo el mundo inundaron las plataformas con memes de Shakira “dando alas” a la bebida, comparándola con su hit “Waka Waka”. “¡Esto es el crossover del año! Shakira + Red Bull = invencible”, tuiteó un seguidor desde Bogotá.
Otros expresaron curiosidad por las colaboraciones futuras. ¿Veremos a Shakira en un video musical con toques de parkour o en un festival patrocinado por Red Bull? La especulación corre como pólvora, con apuestas en TikTok sobre si incluirá un remix de “Hips Don’t Lie” con beats energéticos.
Shakira, fiel a su estilo auténtico, respondió en una conferencia de prensa virtual desde Lima, Perú, horas antes de su concierto. “Estoy emocionada y agradecida con Red Bull por ver en mí esa energía que nos une. Juntos, vamos a inspirar a millones a volar alto”, dijo con su sonrisa radiante. Sus palabras fueron aplaudidas globalmente, elevando las acciones de Red Bull un 2% en la bolsa de Viena.

Pero detrás de cámaras, en una reunión privada con su equipo, Shakira soltó comentarios que han filtrado y dejado a todos perplejos. Según un insider que habló con Entertainment Weekly bajo anonimato, la cantante susurró: “Pepsi me dio alas en el pasado, pero Red Bull me da el combustible para conquistar el cielo sin mirar atrás. Algunos contratos son cadenas disfrazadas de refresco”.
Estas palabras, grabadas en un audio que circula en círculos exclusivos de Hollywood, han impactado profundamente. Para Red Bull, fue un shock positivo: confirma que Shakira no solo firma por dinero, sino por alineación de valores. “Sus palabras nos validan; ella es genuina, no una marioneta”, comentó un ejecutivo de la marca a Billboard.
En contraste, Pepsi quedó en silencio absoluto. Su departamento de relaciones públicas no emitió ni un comunicado, rompiendo con su protocolo habitual de respuestas rápidas. Fuentes internas revelan pánico: el contrato con Shakira era pilar de su estrategia latina, y su salida podría costarles millones en visibilidad. Analistas predicen que Pepsi acelerará negociaciones con artistas emergentes como Karol G para llenar el vacío.
El impacto en la carrera de Shakira es monumental. Con este deal, su patrimonio neto, estimado en 300 millones de dólares, podría saltar un 10% adicional en 2026. Además, fortalece su imagen de mujer empoderada, rompiendo barreras en un mundo dominado por patrocinios masculinos. Su gira, ya histórica, ahora incluye paradas con activaciones de Red Bull, como zonas VIP con bebidas energéticas temáticas.
La comunidad musical reacciona con una mezcla de envidia y admiración. Rosalía tuiteó: “¡Reina, rompiendo moldes una vez más! Orgullosa de ti”. Mientras, en foros como Reddit, debates arden sobre si esto eclipsa sus endorsements previos con Burberry o Activia. “Shakira no solo canta; negocia como una jefa”, escribió un usuario.

Red Bull, por su parte, celebra esta “explosión icónica”. La compañía, que ha invertido 1.000 millones en marketing deportivo, ve en Shakira el puente perfecto a la cultura pop latina. Próximame
nte, se rumorea un evento lanzamiento en Barcelona, donde Shakira debutará como DJ en una fiesta Red Bull.
Para Pepsi, el silencio duele más que cualquier respuesta. Tras décadas de lealtad, el adiós de Shakira resuena como una traición, aunque contratos son negocios. Un portavoz finalmente rompió el hielo: “Respetamos las decisiones de nuestros socios y deseamos lo mejor a Shakira”.
Shakira, indiferente al drama, subió a Instagram una foto con una lata de Red Bull y la bandera colombiana. “Gracias por las alas. ¡Volamos juntos!”, captionó. El post acumuló 10 millones de likes en minutos, demostrando su poder de conexión.
Este movimiento no solo redefine alianzas corporativas, sino que inspira a artistas latinas a negociar con audacia. En un año donde el empoderamiento femenino domina titulares, Shakira lidera con gracia y estrategia. ¿Qué vendrá después? Solo ella lo sabe, pero el mundo observa con alas prestadas.
La “explosión” de Red Bull y Shakira marca un nuevo capítulo en la intersección de música y marcas. Mientras Pepsi reflexiona en la sombra, Red Bull y su nueva aliada conquistan cielos inexplorados. Shakira no solo canta sobre libertad; la vive.