“NUNCA LO PERDONARÉ” Alex Márquez criticó duramente a Bezzecchi al considerar que lo trataron injustamente en el GP de Portugal. Inmediatamente se organizó una investigación, dejando a Bezzecchi en un vergonzoso silencio.

El Gran Premio de Portugal en Portimao generó un drama de alto octanaje este fin de semana, pero fue fuera de la pista donde explotaron los verdaderos fuegos artificiales. Alex Márquez, el piloto de Gresini Ducati, acusó a Marco Bezzecchi de juego sucio durante la carrera principal, alegando que una maniobra deliberada le costó una posible victoria. Los comentarios de Márquez después de la carrera fueron mordaces y generaron controversia en el paddock de MotoGP.
En el fragor de la carrera de 25 vueltas, Bezzecchi dominó desde la pole position, liderando cada vuelta para asegurar su segunda victoria de la temporada 2025. Sin embargo, Márquez, quien se recuperó notablemente de un accidente en la clasificación para terminar segundo, alegó que la agresiva defensa de Bezzecchi en las primeras vueltas fue antideportiva. “Me interrumpió intencionalmente”, dijo Márquez, con la voz llena de frustración.
El incidente ocurrió alrededor de la vuelta 5, cuando Márquez intentó adelantar en la curva 3. Bezzecchi, de Aprilia, mantuvo su línea con fuerza, lo que obligó a Márquez a salirse de la pista. Si bien no se produjo ningún accidente, Márquez perdió un tiempo valioso, lo que le permitió a Pedro Acosta acercarse a una batalla por el podio. Los fanáticos que vieron la transmisión repitieron el momento sin cesar en las redes sociales.

Márquez no se contuvo en su rueda de prensa. “Nunca le perdonaré eso”, declaró, señalando lo que llamó un “truco sucio” que puso en peligro a ambos corredores. El español, hermano del ocho veces campeón del mundo Marc Márquez, destacó que este tipo de acciones no tienen cabida en las carreras profesionales. Sus palabras resonaron por el circuito como un trueno.
Bezzecchi, típicamente franco, permaneció inusualmente callado cuando se le acercó para hacer comentarios. Fuentes cercanas al piloto italiano sugirieron que se sentía avergonzado por la acusación y prefirió el silencio a la confrontación. El director del equipo Aprilia, Romano Albesiano, defendió a su piloto y calificó la medida como “una carrera dura pero justa”.
Los comisarios de MotoGP no perdieron el tiempo e iniciaron una investigación. A las pocas horas de la bandera a cuadros, los funcionarios revisaron las imágenes a bordo, los datos de telemetría y las declaraciones de testigos de otros pasajeros. La investigación tenía como objetivo determinar si las acciones de Bezzecchi violaban las normas de carreras, lo que podría dar lugar a sanciones como caídas de parrilla o multas.
Esta no es la primera vez que surgen tensiones entre Márquez y Bezzecchi. A principios de temporada, en el GP de Indonesia, Bezzecchi estuvo involucrado en un accidente con Marc Márquez, lo que provocó leves críticas por parte de Alex. Sin embargo, ese incidente palideció en comparación con éste, en el que Alex se sintió personalmente atacado.

En el GP de Portugal, celebrado bajo un cielo soleado en el Circuito Internacional del Algarve, Bezzecchi cruzó la meta 2,5 segundos por delante de Alex Márquez, con Acosta en tercer lugar. A pesar del buen resultado, la celebración del podio de Márquez fue apagada, eclipsada por su persistente ira. Más tarde publicó en las redes sociales, insinuando el drama sin dar nombres.
Los expertos en carreras intervinieron en la controversia. El ex campeón Casey Stoner sugirió que los adelantamientos agresivos son parte de la emoción de MotoGP, pero deben mantenerse dentro de límites éticos. “Si se demuestra que fue intencional, se cruzó la línea”, señaló Stoner en un análisis posterior a la carrera.
La victoria de Bezzecchi lo impulsó a ascender en la clasificación, pero la sombra de la investigación acechaba. Aprilia celebró la victoria, la primera en Portimao, pero la moral del equipo se vio atenuada por las acusaciones. Se vio a Bezzecchi saliendo rápidamente del paddock, evitando a los periodistas.

Márquez, mientras tanto, se centró en los aspectos positivos de su fin de semana. Partiendo desde la quinta posición tras un percance en la clasificación, su llegada a la segunda posición demostró su capacidad de recuperación. “La moto se sintió genial y luché duro”, dijo, pero no pudo resistirse a agregar: “Sin ese juego sucio, podría haber sido mía”.
Se espera que los comisarios tomen la decisión dentro de 48 horas, lo que podría afectar la siguiente ronda. Si Bezzecchi es declarado culpable, podría incluir una sanción retroactiva o advertencias para carreras futuras. El organismo rector de MotoGP, la FIM, destacó su compromiso con el juego limpio.
Los fanáticos divididos en las redes sociales, algunos defendieron el instinto de carrera de Bezzecchi y otros apoyaron el llamado de Márquez a la rendición de cuentas. Hashtags como #JusticeForAlex y #BezzecchiDirty fueron tendencia a nivel mundial, amplificando la historia más allá del deporte.
Mientras el polvo se asienta en Portimao, este incidente resalta la delgada línea entre ventaja competitiva y conducta antideportiva. La negativa de Márquez a perdonar subraya los riesgos personales en las rivalidades de alta velocidad. El silencio de Bezzecchi lo dice todo, tal vez indicando remordimiento o estrategia.
La temporada 2025, ya repleta de sorpresas, añade otro capítulo de intriga. Con la batalla por el campeonato calentándose, corredores como Acosta y Bagnaia observan de cerca, sabiendo que un paso en falso puede cambiarlo todo. Márquez promete canalizar su ira en futuras actuaciones.
Al final, el GP de Portugal será recordado no sólo por la actuación dominante de Bezzecchi, sino también por la tormenta posterior a la carrera que expuso las emociones crudas en MotoGP. A medida que concluyen las investigaciones, el paddock contiene la respiración, esperando una resolución a esta acalorada disputa.