La fotografía que Gemma Pinto subió a su Instagram la noche del domingo se convirtió en apenas unas horas en la imagen más compartida del año en el mundo del motociclismo.

Una mano grande, llena de cicatrices y con la de una mujer delicada sobre un vientre que apenas empieza a notarse, y cuatro palabras: “Pronto seremos tres ❤️”.
Marc Márquez, el hombre que ha ganado todo lo que se puede ganar sobre dos ruedas, permitió por primera vez que el mundo entrara sin filtros en su felicidad más íntima al repostear la foto con un simple corazón mitad azul, mitad rojo, los colores de su vida.
En menos de una hora, la publicación superó los dos millones de “me gusta”. Valentino Rossi, que suele ser parco en redes, escribió un sentido “Enhorabuena, capi”. Jorge Lorenzo añadió “Bienvenido al club de los papás”. Incluso Rossi padre, Graziano, dejó un comentario emotivo.
En el box de Gresini en Valencia, donde aún olía a goma quemada del último gran premio, la noticia cayó como una fiesta sorpresa. Nadia Padovani abrazó a Marc con lágrimas y gritó a todo el equipo: “¡Vamos a ser tíos!”.
Los mecánicos más antiguos cuentan que nunca habían visto al ocho veces campeón tan nervioso y feliz a la vez. Sacó la ecografía del bolsillo como quien enseña un trofeo y bromeó: “Mirad, ya tiene el 93 en la frente”.
Gemma, siempre discreta en el paddock, recibió cientos de ramos de flores. Las parejas de los pilotos organizaron una cadena sorpresa: Alex Márquez envió peluches, la mujer de Viñales mandó ropa de bebé y la de Aleix Espargaró una mini moto de madera.
En Cervera, el pueblo natal de Marc, la alegría es total. El alcalde ya prepara una recepción oficial y los vecinos han empezado a colgar banderas con el mensaje “Benvingut petit campió”. Hasta la panadería de la esquina vende “bollos 93” con forma de casco.

La futura mamá, diseñadora gráfica, ya ha convertido una habitación de la casa en un pequeño taller de sueños: paredes en gris perla, un mural con la silueta de una Ducati Panigale y una cuna con el logo de Gresini bordado a mano.
Marc ha confesado a sus amigas que el embarazo fue una sorpresa maravillosa. Llevaban tiempo pensándolo, pero la naturaleza decidió justo cuando Marc volvía a sentirse competitivo y feliz encima de la moto.
Los médicos han confirmado que todo marcha perfecto. El bebé nacerá a finales de mayo o principios de junio de 2026, justo entre los tests de pretemporada y el inicio del próximo Mundial. Marc ya ha pedido no perderse ni un segundo.
En el círculo más cercano dicen que este anuncio ha cambiado al piloto catalán. Entrena con la misma intensidad, pero ahora sonríe más, habla de futuro y hasta ha reducido las sesiones de riesgo en el dirt-track para llegar entero al parto.
La prensa española ya lo llama “el embarazo más seguido del deporte nacional”. Las revistas del corazón y las especializadas compiten por la primera foto oficial de la pareja en la clínica, pero Marc y Gemma han pedido respeto y calma.
Mientras tanto, en las redes no paran los memes: Marc cambiando pañales con guantes de cuero, enseñando al bebé a hacer burnouts en un triciclo o celebrando el primer podio del pequeño con leche en biberón.
Los sponsors también se han sumado a la fiesta. Estrella Galicia ya prepara una edición limitada de botellas “0,0 para el futuro campeón”, y Allianz ya habla de un seguro especial para “el heredero del 93”.
Con el invierno por delante, Marc disfruta de una paz que nunca tuvo. Paseos tranquilos con Gemma por Madrid, comidas familiares en Cervera y preparar la llegada del que ya todos llaman “el pequeño Márquez”.

Cuando le preguntan si tendrá miedo de que su hijo corra en moto, Marc sonríe y responde: “Tendrá que ganarse el casco como yo, paso a paso. Pero si un día quiere subirse, estaré en la primera curva”.
Por ahora, el ocho veces campeón del mundo se prepara para la victoria más importante de su vida: ser padre. Y el paddock entero, rivales incluidos, celebra que el piloto más guerrero de la parrilla haya encontrado, al fin, su mayor paz.
Mientras tanto, en las redes no paran los memes: Marc cambiando pañales con guantes de cuero, enseñando al bebé a hacer burnouts en un triciclo o celebrando el primer podio del pequeño con leche en biberón.
Los sponsors también se han sumado a la fiesta. Estrella Galicia ya prepara una edición limitada de botellas “0,0 para el futuro campeón”, y Allianz ya habla de un seguro especial para “el heredero del 93”.
Por ahora, el ocho veces campeón del mundo se prepara para la victoria más importante de su vida: ser padre. Y el paddock entero, rivales incluidos, celebra que el piloto más guerrero de la parrilla haya encontrado, al fin, su mayor paz.