El nombre de Franco Colapinto sigue resonando cada vez con más fuerza en el paddock de la Fórmula 1. El joven piloto argentino, que actualmente milita en Fórmula 2 con el respaldo de Williams como piloto júnior, se ha convertido en uno de los talentos más seguidos de la parrilla. Sin embargo, en las últimas horas se ha generado un auténtico revuelo después de unas declaraciones de su representante, quien dejó entrever que el futuro del bonaerense podría no estar ligado a la escudería de Grove, sino a un proyecto completamente distinto: Alpine a partir de 2026.

Un guiño inesperado
La manager de Colapinto, en una entrevista concedida a medios europeos, deslizó una frase que encendió todas las alarmas: “Franco está preparado para dar el salto, y en 2026 se abrirán muchas puertas con la nueva normativa. Alpine es una de las opciones que más valoramos”.
Estas palabras, lejos de ser una simple declaración de intenciones, se interpretaron como un guiño directo a la estructura francesa, que atraviesa un proceso de reconstrucción tras varias temporadas irregulares en Fórmula 1.
Alpine y el horizonte 2026
La temporada 2026 será clave para todos los equipos, ya que entrará en vigor un nuevo reglamento técnico y de unidades de potencia que promete reconfigurar el orden establecido. Alpine, respaldado por Renault, busca reimpulsar su proyecto con una alineación sólida y, sobre todo, con pilotos capaces de liderar el futuro. En ese contexto, la figura de Colapinto emerge como un perfil ideal: joven, con hambre de victorias y con una gran base de seguidores, especialmente en Latinoamérica.
¿Un movimiento estratégico?

Para muchos analistas, las palabras de la manager no son casualidad. Williams, pese a darle la oportunidad de debutar en prácticas libres y mantenerlo en su academia, no garantiza todavía un asiento fijo en Fórmula 1. La competencia interna es feroz y los asientos limitados. Ante esa incertidumbre, explorar alternativas en otros equipos resulta lógico.
Alpine, por su parte, ha visto cómo su proyecto deportivo perdía impulso tras la marcha de Fernando Alonso y el irregular desempeño de sus pilotos actuales. Pensar en un fichaje de futuro como Colapinto le permitiría asegurarse un talento emergente justo antes del gran cambio de reglamento.
El impacto en Argentina
En su país natal, la noticia corrió como pólvora. Los fanáticos argentinos sueñan con volver a tener un representante fijo en la máxima categoría, algo que no ocurre desde la era de Gastón Mazzacane a principios de los 2000. Colapinto, con apenas 21 años, se ha transformado en la gran esperanza del automovilismo nacional. Su posible llegada a Alpine en 2026 no solo sería un salto en su carrera, sino también un impulso enorme para la Fórmula 1 en Sudamérica.
Expectativa máxima

Por ahora, no hay confirmación oficial ni de Alpine ni de Williams. Sin embargo, el simple hecho de que su representante mencionara públicamente la opción francesa ya desató especulaciones en todos los rincones del paddock. De concretarse, se trataría de un movimiento estratégico que podría cambiar el rumbo de ambas partes.
Mientras tanto, Colapinto sigue enfocado en la Fórmula 2, donde busca resultados que lo consoliden como un candidato serio a la F1. La temporada 2025 será decisiva: de su rendimiento dependerá si las palabras de su manager se convierten en realidad o quedan en un simple rumor.