El “ESTÚPIDO WOKE” Harrison Ford expresa su opinión sobre la decisión de Mark Mylod de elegir a un actor negro para interpretar a Severus Snape. Pide apoyar a J. K. Rowling para que recupere los derechos de autor de Harry Potter.
Harrison Ford ha desatado una tormenta en Hollywood tras unas declaraciones que rápidamente se volvieron virales. El legendario actor, conocido mundialmente por sus papeles en Indiana Jones y Star Wars, no dudó en criticar duramente la decisión del director Mark Mylod de elegir a un actor negro para interpretar a Severus Snape en la nueva adaptación televisiva de Harry Potter. Ford calificó este movimiento como un ejemplo de “STUPID WOKE” y añadió que los fanáticos deberían apoyar a J.K. Rowling en su intento de recuperar los derechos de autor de la saga mágica. Sus palabras han generado un intenso debate que va mucho más allá del mundo del cine y toca cuestiones culturales, sociales y políticas.

La nueva versión de Harry Potter ya estaba rodeada de polémica antes incluso de comenzar su rodaje. Warner Bros. anunció que la producción buscaría reflejar mayor diversidad en su elenco, una decisión celebrada por algunos sectores pero criticada por otros que consideran que los personajes originales no deben ser modificados de esa manera. En este contexto, Harrison Ford se sumó a la conversación con un tono sorprendentemente contundente. El actor declaró que Severus Snape fue definido por Alan Rickman de una manera inolvidable y que cambiarlo con fines políticos o de agenda social carece de sentido. “No entiendo por qué se deben forzar transformaciones en personajes ya establecidos. Esto no es creatividad, es manipulación política”, dijo.
Más allá de sus críticas al reparto, Ford mostró su apoyo abierto a J.K. Rowling, la autora británica que dio vida al universo de Harry Potter y que en los últimos años se ha convertido en una figura muy controvertida. Para Ford, Rowling sigue siendo la auténtica arquitecta de este mundo y merece recuperar un rol central en el control creativo de la saga. “Ella lo creó todo. No podemos permitir que decisiones corporativas vacías arruinen lo que millones de personas aman desde hace más de veinte años”, afirmó con énfasis. Sus palabras fueron recibidas como una muestra de respaldo hacia la escritora, en un momento en el que continúa siendo cuestionada por sus opiniones sobre cuestiones de género y diversidad.

Las redes sociales reaccionaron de inmediato. En Twitter/X, miles de mensajes inundaron la plataforma en cuestión de horas, utilizando hashtags como #StandWithRowling y #FordAgainstWoke. Los usuarios se dividieron claramente en dos bandos: algunos aplaudieron la franqueza de Ford y lo elogiaron por defender la fidelidad a la obra original, mientras que otros lo acusaron de intolerancia y de estar desconectado de la evolución cultural. “Ford solo dijo lo que muchos piensan: la inclusión forzada está destruyendo la esencia de personajes icónicos”, escribió un fan. En cambio, otro usuario respondió: “Llamar estúpida a la diversidad muestra que Ford está atrapado en otra época. Las historias deben crecer con la sociedad”.
El debate no se limita a Harry Potter. En los últimos años, Hollywood ha intensificado su esfuerzo por diversificar sus producciones, un movimiento que para algunos representa justicia cultural y para otros, un exceso que afecta la autenticidad de las historias. La intervención de Harrison Ford, con su enorme prestigio, no ha hecho más que amplificar la controversia. Muchos observadores señalan que, aunque el actor tiene derecho a expresar su opinión, sus palabras pueden tener un efecto adverso en la recepción del proyecto y aumentar la polarización dentro del propio fandom.

El impacto en la nueva serie aún es incierto. Algunos expertos en comunicación apuntan que este tipo de declaraciones pueden alimentar una campaña de rechazo hacia el proyecto incluso antes de su estreno, mientras que otros creen que la polémica servirá para aumentar la atención mediática y, en consecuencia, la audiencia. Lo que sí es seguro es que la figura de Harrison Ford ahora se ha convertido en un símbolo dentro de esta discusión, al alinearse de manera tan explícita con Rowling y en contra de lo que él mismo considera “modas pasajeras” de la industria.
La controversia continúa y promete intensificarse en los próximos meses. Mientras Warner Bros. guarda silencio oficial sobre el asunto, los seguidores de la saga permanecen atentos a cada nueva declaración y movimiento. Para unos, Harrison Ford ha demostrado valentía al defender a la creadora original de Harry Potter. Para otros, sus palabras representan un retroceso en la lucha por una representación más justa en la cultura popular. El resultado final aún es incierto, pero lo que ya nadie duda es que la magia de Hogwarts, una vez más, ha logrado encender un debate global que trasciende las fronteras del cine y toca de lleno los nervios más sensibles de nuestra sociedad contemporánea.