Jorge Martín recibió una directiva especial del jefe de Aprilia justo antes del GP de San Marino dirigida directamente a Marc Márquez. La siguiente reacción del jefe de Ducati, Gigi Dall’igna, rompió por completo el silencio de MotoGP.

Mientras la temporada 2025 de MotoGP se desarrolla entre titulares turbulentos y alianzas cambiantes, el vigente campeón del mundo, Jorge Martín, ha aportado la tan necesaria estabilidad al confirmar su permanencia en Aprilia para 2026. Esta declaración pone fin a las disputas contractuales y subraya la resiliencia del piloto español y su constante búsqueda de la victoria.
El regreso de Martín a la pista no ha sido nada fácil. Sufrió múltiples fracturas durante los entrenamientos de pretemporada en Malasia, incluyendo lesiones en la mano derecha y el pie izquierdo, lo que generó serias dudas sobre su regreso a la competición este año. Sin embargo, justo cuando comenzaba a recuperar su forma, la tragedia lo golpeó de nuevo en el Gran Premio de Catar en abril. Un accidente a alta velocidad le provocó un neumotórax y seis costillas fracturadas, lo que le obligó a una ausencia prolongada.

En medio de la recuperación y la incertidumbre, la especulación se intensificó. En mayo, Martín pareció invocar una cláusula en su contrato para salir de Aprilia al final de la temporada, lo que provocó amenazas legales por parte del fabricante italiano. La saga ensombreció su regreso.
Sin embargo, a mediados de julio, mientras se preparaba para su regreso en Brno, Martin acalló la polémica al anunciar que, efectivamente, continuaría con Aprilia hasta 2026. La noticia aporta una bienvenida claridad tanto a su trayectoria profesional como a los planes a largo plazo de Aprilia. El piloto expresó alivio y alegría por volver a la competición tras unos meses desgarradores de sufrimiento físico.
Más allá del drama contractual, el regreso de Martin a la pista ha dado señales alentadoras. Realizó una prueba privada con la Aprilia RS-GP en Misano en julio, posible gracias a un cambio regulatorio que permitió a los pilotos lesionados participar en pruebas privadas a mitad de temporada. Esta prueba fue un paso clave en su recuperación, reafirmando su determinación de volver a estar en plena forma para las carreras.

El director general de Ducati, Gigi Dall’Igna, también ha jugado un papel destacado en la narrativa que lo rodea. A principios de 2025, cuando Martin presentó la placa número 1 en su RS-GP, símbolo de su campeonato de 2024, Dall’Igna comentó que era solo un número y que la prioridad de Ducati era ganar títulos. Anteriormente, había criticado abiertamente la gestión de la propuesta de regulación de las pruebas por parte del CEO de Aprilia, Massimo Rivola, en particular la “difusión de información falsa y confidencial” durante las presiones internas en defensa de los derechos de los pilotos lesionados.
Si bien no ha habido una respuesta directa de Dall’Igna ni de Ducati respecto al anuncio de Martin para 2026, sus declaraciones anteriores ponen de relieve una tensión más amplia entre ambas fábricas. En una conferencia de prensa en noviembre de 2024, Dall’Igna reflexionó sobre la marcha de Martin a Aprilia y afirmó no arrepentirse de haber elegido a Marc Márquez, citando las limitaciones sistémicas y su obligación de mantener la competitividad.
Por su parte, Martin ha restado importancia a cualquier desacuerdo persistente. Su representante, Albert Valera, destacó la humildad y la concentración de Martin: en lugar de dejarse influenciar por el dramatismo fuera de la pista, Jorge simplemente se mantiene al margen de este tipo de comentarios y canaliza su energía hacia el rendimiento.
Con su regreso oficial en el Gran Premio de la República Checa y la confirmación de su futuro en Aprilia, Martin ha vuelto a estar en el punto de mira. Su objetivo es claro: convertir los éxitos del pasado en competitividad sostenida y, quizás, llevar a Aprilia a su capítulo más triunfal hasta la fecha.