
Julian Alaphilippe, el reconocido ciclista francés, conmovió recientemente a sus fans con palabras llenas de amor y gratitud para su esposa, Marion Rousse. En una emotiva declaración, compartió: “Cuando gano carreras, todos celebran. Pero cuando estoy herido, herido o decepcionado, ella es quien me apoya”. Estas palabras subrayan la importancia de su familia, especialmente de Marion, durante los altibajos de su carrera.

Alaphilippe no oculta su admiración por su esposa, a quien describe como una sonámbula. “Quiero muchísimo a mi esposa. Ha hecho muchísimo por mí. Es lo más hermoso que me ha pasado. Siempre está ahí para animarme, apoyarme y cuidarme”, compartió. Esta estrecha relación refleja la cercanía de la pareja, a menudo resaltada en los medios.
Marion Rousse, exciclista y figura destacada del ciclismo, es mucho más que una compañera para Julian. Es su apoyo, su fuerza motriz y una fuente constante de inspiración. «Mi familia es maravillosa», añade, destacando el papel fundamental de Marion en su equilibrio personal y profesional. Ya sea tras una victoria contundente o tras una caída que le salvó la vida, Marion está ahí para apoyarlo, animarlo y compartir cada momento.

El conmovedor testimonio de Alaphilippe resalta la importancia del amor y el apoyo familiar en la vida de un campeón. Sus palabras resuenan como una declaración universal de amor, conmoviendo a la afición y fortaleciendo el vínculo entre Julian y Marion.