En un partido electrizante el 5 de septiembre de 2025, Lexie Hull, escolta de las Indiana Fever, dejó a Chicago atónito con una actuación que redefinió el destino de su equipo. Sin Caitlin Clark, lesionada, y con el dolor físico evidente en cada paso, Hull, vendada y cojeando, convirtió su sufrimiento en una fuerza imparable. Enfrentando a las Chicago Sky, su intensidad incendió el Gainbridge Fieldhouse, llevando a las Fever a una victoria aplastante por 97-77.

Hull, quien jugó más de 30 minutos a pesar de sus heridas recientes, anotó 9 puntos y fue clave en la defensa, dejando a las Sky (10-31) sin respuestas. El público no solo aplaudió, sino que hizo temblar el estadio como si un terremoto hubiera golpeado Indianápolis. Las bancas de las Fever estallaron de emoción, mientras Chicago, sin su estrella Angel Reese, suspendida por faltas técnicas, parecía paralizado, como si les hubieran arrancado la temporada de las manos.

Fuentes cercanas al equipo aseguran que esta victoria no fue solo un triunfo, sino una advertencia. Las Fever, lejos de ser un “equipo de una sola jugadora”, demostraron una profundidad y resiliencia que nadie anticipó. Hull, conocida por su tenacidad, rompió el molde y se convirtió en el símbolo de una nueva era para Indiana. Los expertos ya señalan este partido como un punto de inflexión, no solo para las Fever, sino para toda la WNBA. ¿Qué hizo Hull para silenciar a Chicago y cómo cambiará esto el panorama de la liga? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!