En un nuevo capítulo de la guerra interna republicana, el presidente Donald Trump arremetió este lunes contra el congresista Thomas Massie por su reciente matrimonio. El ataque, publicado en Truth Social a las 6:42 a.m., llega apenas semanas después de que Massie liderara la petición para liberar los archivos de Jeffrey Epstein.

Massie, representante por Kentucky, es el único republicano que mantiene principios firmes, aunque muchos los consideren equivocados. Su insistencia en publicar los documentos de Epstein ha enfurecido a Trump, quien aparece mencionado más de mil veces en ellos. El congresista acusa a su partido de proteger a pedófilos al bloquear la iniciativa.

El tuit presidencial fue un espectáculo digno de reality show. “¿Thomas Massie, a veces llamado Rand Paul Jr. por votar siempre contra el Partido Republicano, ya se casó??? ¡Vaya, qué rápido! No me extraña que las encuestas le den menos del 8% de posibilidades de ganar. ¡Que tengas una gran vida, Thomas y (?)! ¡Su esposa pronto descubrirá que está con un PERDEDOR!”, escribió Trump.

El ataque es especialmente cruel considerando que la primera esposa de Massie, Rhonda, falleció trágicamente en junio de 2024 por complicaciones cardíacas. La pareja, casada 35 años y padres de cuatro hijos, era conocida por su devoción. Massie anunció su nuevo matrimonio el 1 de noviembre con una ceremonia discreta en su granja de Kentucky.

La hipocresía es evidente: Trump, divorciado dos veces y casado tres, se presenta como defensor de los valores familiares. Mientras tanto, Massie ha demostrado que estos ataques solo lo fortalecen. “Cada insulto confirma que vamos por el camino correcto”, declaró el congresista en una entrevista con Fox News.

Los archivos de Epstein contienen evidencias explosivas. Documentos desclasificados muestran a Trump volando siete veces en el Lolita Express y socializando con Epstein en los años 90. Un memo de 2016 menciona su conocimiento de “las chicas” y su participación en fiestas privadas en Palm Beach.

Massie presentó la petición de descarga el 15 de octubre, obteniendo 218 firmas necesarias para forzar el voto. Sin embargo, la Casa Blanca presionó a legisladores para retirarla. “Están protegiendo a criminales de élite”, denunció Massie en el pleno. Su valentía le ha costado caro: Trump ya amenazó con apoyar a un retador en las primarias de 2026.

La respuesta de Massie fue digna. “Mi dolor personal no distraerá del deber público. Los estadounidenses merecen saber la verdad sobre Epstein, sin importar quién aparezca en los archivos”, tuiteó. Su nueva esposa, la ingeniera Sarah Thompson, de 42 años, lo acompañó en una rueda de prensa donde condenaron el “acoso presidencial”.

El Partido Republicano está fracturado. Mientras figuras como Marjorie Taylor Greene apoyan la transparencia, el liderazgo bloquea el voto programado para el 20 de noviembre. Fuentes internas revelan que el jefe de gabinete Susie Wiles coordinó llamadas a legisladores para “mantener la unidad”.

Los medios conservadores minimizaron el ataque. Fox News lo presentó como “bromeo presidencial”, mientras Newsmax ignoró el contexto de Epstein. En cambio, medios independientes como The Intercept publicaron extractos de los archivos que mencionan a Trump recibiendo “masajes” de menores en 2002.

La viudez de Massie conmovió al país. Tras la muerte de Rhonda, creó una fundación para investigación cardíaca que ha recaudado $2.3 millones. Su rápido matrimonio generó críticas iniciales, pero su distrito lo apoya con 78% de aprobación según encuestas locales.

Trump dobla la apuesta. En un mitin en Ohio este martes, repitió: “Massie es un perdedor que traiciona a su partido. ¡Su nueva esposa merece algo mejor!”. El público abucheó, pero encuestas muestran que el 64% de republicanos de Kentucky respaldan a Massie sobre Trump en este tema.

Los demócratas aprovechan la división. La líder de la minoría Hakeem Jeffries anunció apoyo bipartidista a la petición de Massie. “La transparencia no tiene partido”, declaró. Incluso algunos senadores republicanos como Mike Lee expresaron “preocupación” por la obstrucción.

El legado de Massie crece. Su defensa de principios, desde oponerse a gastos excesivos hasta exigir verdad sobre Epstein, lo convierte en una rareza en Washington. “Prefiero ser un perdedor honesto que un ganador corrupto”, respondió al ataque presidencial.

La batalla por los archivos continúa. Víctimas de Epstein, representadas por el abogado Bradley Edwards, presentaron una moción de amicus curiae apoyando a Massie. “El silencio protege a los depredadores”, escribieron. Mientras, la Casa Blanca prepara una contraofensiva legal para clasificar documentos como “seguridad nacional”.

En Kentucky, la granja de Massie se convirtió en símbolo de resistencia. Vecinos colocaron carteles: “Verdad sobre Epstein” y “Apoyo a Thomas”. Su nuevo matrimonio, lejos de debilitarlo, humaniza su lucha. Sarah Thompson declaró: “Rhonda estaría orgullosa de que siga luchando por la justicia”.

El ataque de Trump revela desesperación. Cuanto más insulta, más atención recibe Massie. Las búsquedas de “archivos Epstein” se dispararon 450% tras el tuit presidencial. Analistas predicen que la petición pasará con apoyo demócrata si republicanos moderados se suman.

Esta mañana, Massie cerró el círculo. “Señor Presidente, puede atacar mi vida personal, pero no silenciará la verdad. Los archivos se publicarán, y el pueblo juzgará”, tuiteó junto a una foto de su boda con Rhonda. El mensaje tiene 1.2 millones de likes.

Washington contiene la respiración. El voto del 20 de noviembre podría ser histórico. Si Massie triunfa, los archivos revelarán décadas de complicidad élite. Si falla, confirmará que el poder protege a los suyos. Por ahora, un viudo valiente enfrenta al hombre más poderoso del mundo.

La hipocresía republicana queda expuesta. El partido que pregona valores familiares ataca a un hombre por rehacer su vida tras la tragedia. Mientras, su líder lucha por ocultar verdades que podrían destruirlo. En política, la verdad siempre encuentra su camino, y Thomas Massie es su mensajero.