Última Hora: Kennedy destapa un escándalo: 638 millones de dólares de “dinero fantasma” en la Fundación Obama – Barack grita “¡Están tocando mi legado!”

En una impactante audiencia en el Senado que ha conmocionado a Washington, el senador John Kennedy lanzó un ataque mordaz contra la Fundación Obama, revelando lo que él llama una enorme cantidad de 638 millones de dólares en “dinero fantasma” inexplicable que desapareció sin dejar rastro.

El republicano de Luisiana entró en la cámara portando una gruesa carpeta negra etiquetada como “FUNDACIÓN OBAMA – LA LEY DE DESAPARECIENDO”, más gruesa que una guía telefónica y repleta de documentos que alegaban irregularidades financieras en los niveles más altos.

Kennedy acusó a la organización sin fines de lucro de canalizar cientos de millones de dólares en fondos de donantes hacia oscuras “iniciativas globales” sin ninguna rendición de cuentas, calificándolo como el acto de desaparición más astuto desde el mismísimo Houdini.

Mientras los fragmentos de la audiencia se viralizaban en internet, según informes, el expresidente Barack Obama recibió imágenes en directo durante un evento cercano, lo que provocó una reacción explosiva captada por las cámaras.

Los testigos describieron a Obama golpeando la mesa y gritando: “¡Este es mi legado, lo están tocando!”, en un momento de furia desatada que ahora se ha vuelto viral en las plataformas de redes sociales.

La investigación afirma que más de 638 millones de dólares en contribuciones, destinadas a programas benéficos y al Centro Presidencial Obama, terminaron en cuentas no documentadas vinculadas a misteriosas empresas de consultoría.

Kennedy destacó los pagos a entidades vinculadas a antiguos miembros de la campaña de Obama, cuestionando por qué la fundación luchó durante años contra las auditorías del IRS para mantener los registros ocultos.

Las redes sociales estallaron de inmediato, con #ObamaMeltdown y #GhostMoney convirtiéndose en tendencia mundial mientras millones de personas veían el arrebato del expresidente.

Los críticos exigen investigaciones inmediatas del Congreso y del Departamento de Justicia sobre el posible mal uso de fondos de organizaciones sin ánimo de lucro durante el mandato de Obama.

Los partidarios de la fundación desestimaron el documento como un mero espectáculo político, insistiendo en que todas las finanzas son transparentes y se auditan anualmente.

Sin embargo, los análisis detallados de Kennedy, incluyendo transferencias bancarias censuradas y declaraciones de denunciantes, pintaron un panorama de fondos que se evaporaban en entidades extraterritoriales.

El momento no podría ser peor para Obama, cuyo centro presidencial en Chicago ya tiene un sobrecoste de miles de millones y está sumido en retrasos.

Este escándalo reaviva viejas dudas sobre la transparencia en las fundaciones post-presidenciales, haciéndose eco de controversias pasadas con organizaciones similares.

La acalorada respuesta de Obama, gritando sobre su legado, ha alimentado memes y debates, convirtiendo la audiencia en un espectáculo político instantáneo.

Los analistas predicen que esto podría perjudicar los esfuerzos de recaudación de fondos de los demócratas antes de las elecciones clave, ya que los republicanos aprovecharían el momento viral.

Kennedy concluyó su intervención exigiendo citaciones judiciales completas para que los ejecutivos de la Fundación Obama testificaran bajo juramento.

Mientras el vídeo del colapso de Obama acumula decenas de millones de visitas, aumenta la presión para que se realice una auditoría independiente de toda la operación.

El expresidente aún no ha emitido una declaración formal, pero fuentes cercanas a él califican las acusaciones de ataques partidistas sin fundamento.

Mientras tanto, el contenido de la carpeta se está filtrando en línea, revelando página tras página de transacciones cuestionables por un total de 638 millones de dólares.

Esta revelación explosiva ha reavivado las feroces divisiones partidistas, y muchos se preguntan si el rastro del “dinero fantasma” conduce directamente a la cima.

Kennedy advirtió que, de comprobarse, este podría ser uno de los mayores escándalos de organizaciones sin ánimo de lucro de la historia de Estados Unidos.

Los vídeos virales muestran a Obama con el rostro enrojecido y gesticulando con vehemencia, gritando que nadie toca su legado cuidadosamente construido sin consecuencias.

La Fundación Obama insiste en que todo es transparente, y remite a los informes financieros públicos disponibles en su sitio web.

Pero los escépticos señalan que esos informes carecen de detalles sobre las enormes sumas que Kennedy destacó como completamente imposibles de rastrear.

Mientras se avecinan investigaciones, el mundo político observa atentamente para ver si este colapso viral marca el comienzo de la caída de Obama.

Con la supuesta desaparición de 638 millones de dólares, las exigencias de rendición de cuentas se intensifican cada hora en lo que se perfila como la controversia más candente de Washington.

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