ÚLTIMA HORA: Los padres de Diogo Jota hacen un anuncio impactante sobre sus tres nietos tras la revelación de una cuenta bancaria secreta multimillonaria en Suiza.
Por el equipo editorial de Grok’s Sport, 21 de noviembre de 2025 – Oporto, Portugal

Esta mañana, a las 9:12 en punto, se produjo una noticia bomba en los estudios de SIC Notícias. Rute Cardoso, de 28 años, viuda de Diogo Jota desde el 3 de julio de 2025, apareció en directo, con el rostro marcado por las lágrimas y el cansancio, para revelar un secreto que conmociona la memoria del fallecido extremo del Liverpool. “Diogo tenía una cuenta bancaria secreta en Suiza con más de 15 millones de dólares”, declaró con la voz temblorosa. “Bonos no declarados, patrocinadores ocultos… Quería protegernos, pero ahora tengo que proteger yo a nuestros hijos”.
La conmoción fue inmediata. En cuestión de minutos, #JotaSecret inundó las redes sociales, alcanzando los 4 millones de menciones. Los aficionados, aún de luto por la pérdida de un campeón que falleció prematuramente en un trágico accidente de tráfico en la autovía A-52 cerca de Zamora, se preguntan: ¿cómo pudo un héroe nacional ocultar semejante fortuna? Y, sobre todo, ¿por qué?
Recordemos los hechos, tan crudos como siempre en su absurdo. El 3 de julio, con tan solo 28 años, Diogo Jota y su hermano André Silva, de 25, fallecieron en un accidente de Lamborghini Huracán, apenas 11 días después de la boda de Diogo con Rute. España guardó luto, Portugal se derrumbó. El Liverpool, vigente campeón, suspendió los entrenamientos; Anfield se vistió de negro. Cristiano Ronaldo tuiteó: «Esto no tiene sentido. Descansa en paz, hermano». Jürgen Klopp, procedente de Mainz, aterrizó en Oporto para el funeral, portando el féretro junto a Salah y Van Dijk. Los tres niños —Dinis (6), Duarte (4) y Mia (2)— se convirtieron en los huérfanos simbólicos de toda una nación. Rute, enfermera originaria de Gondomar, al igual que su esposo, lucha sola por su futuro, con el apoyo de la Fundación Jota y una campaña de recaudación de fondos que logró reunir 2 millones de euros en 48 horas.

Pero esta mañana todo cambió. Rute, entre lágrimas ante la cámara, explicó: «Descubrí esta cuenta por casualidad, mientras revisaba los papeles de la herencia. Es una cuenta numerada en Ginebra, abierta en 2020 a través de un abogado suizo anónimo. Diogo había transferido primas del Liverpool —al menos 5 millones— y primas de patrocinio, como las de Nike, que no fueron declaradas a la Hacienda portuguesa. Dijo que era por “nuestra seguridad”, por si el fútbol se derrumbaba. Pero ahora me temo que esto nos traerá problemas: auditorías, embargos, quizá incluso acusaciones de fraude. Nuestros hijos no pidieron nada de esto».
La revelación fue totalmente inesperada. Diogo Jota, un modelo de discreción y familia, un héroe para los Red Devils con sus 18 goles en la Premier League 2024-2025, ¿estaba ocultando una doble vida financiera? Expertos fiscales entrevistados por A Bola estiman que la cantidad total podría rondar los 20 millones de dólares, con los intereses acumulados. “Es común entre los futbolistas optimizar sus impuestos”, explicó un abogado del Porto, “pero no declararlo es ilegal. La viuda se arriesga a una investigación por parte de la Autoridad Tributaria”.
La emoción es intensa. En Instagram, Rute publica una foto de los tres niños durmiendo, con el siguiente mensaje: “Papá quería protegernos… ¿Pero quién nos protege ahora?”. Los “me gusta” se multiplican: 1,2 millones en una hora. El entrenador del Liverpool, Arne Slot, reacciona en directo: “Diogo era como un hermano. Si hay un secreto, es que quería lo mejor para su familia. El club apoya a Rute”.
Pero la verdadera tormenta estalló a las 11:30 de la mañana, cuando los padres de Diogo, Isabel y Joaquim Jota, convocaron una rueda de prensa de urgencia en Gondomar. Los septuagenarios, con el rostro desencajado por el dolor y rodeados de abogados, hicieron un anuncio que conmocionó a Portugal: «Nos hacemos cargo de nuestros nietos. Rute es una madre maravillosa, pero esta noticia la supera. Solicitamos la custodia temporal para proteger a Dinis, Duarte y Mia de los medios de comunicación, los abogados y los buitres que acechan la herencia. Diogo quería que sus hijos crecieran en Gondomar, no en un juzgado suizo».

El shock es total. Rute, contactada por Correio da Manhã , responde con la voz entrecortada: “Los amo más que a nada, pero mis suegros tienen razón. No puedo exponerlos a esto. Por ahora, deben estar con la familia de Diogo. Lucho por la verdad”. Los niños, separados de su madre en la urgencia del duelo, se convierten en víctimas de una tragedia póstuma. Dinis, el mayor, ya le preguntó a su abuela: “¿Papá robó el dinero?”. Una puñalada por la espalda para Isabel, quien rompe a llorar ante las cámaras: “Mi hijo no era un ladrón. Lo hacía para protegernos. Pero este secreto nos está destruyendo a todos”.
La comunidad futbolística belga en Portugal está conmocionada. El primer ministro Luís Montenegro hace un llamamiento a la calma: «Protejamos a la familia Jota. El Estado intervendrá si es necesario». La FIFA, a través de Gianni Infantino, se ofrece como mediadora: «Diogo fue un ejemplo. No permitamos que el dinero manche su memoria». En Anfield, un homenaje espontáneo reúne a 10.000 aficionados: bufandas con el número 20 y velas iluminan la grada Kop, junto con un mensaje: «Diogo, protégelos desde el cielo».
Este escándalo, nacido del amor protector, revela el lado oscuro del éxito. Diogo Jota, al marcharse en un Lamborghini bajo la lluvia, buscaba asegurar el futuro de sus hijos. En cambio, les dejó un cúmulo de problemas. Rute, una viuda desconsolada, lucha por su herencia; sus padres, por la custodia. Y en medio de todo, tres corazones rotos que no comprenden por qué su padre les dejó un secreto tan doloroso.
Portugal aún llora a su héroe. Pero hoy, también llora a una familia destrozada por el dinero que él creía estar ahorrando. Diogo, estés donde estés, perdona esta crueldad. Tus hijos merecen algo mejor que ser noticia de primera plana.