Barcelona, 15 de noviembre de 2025 – En un giro dramático que ha sacudido el mundo del fútbol, Lamine Yamal, la estrella de 18 años del FC Barcelona, ha anunciado oficialmente su retiro temporal de la selección española. La decisión, revelada en una emotiva conferencia de prensa este mediodía en el Camp Nou, llega apenas días después de la polémica desconvocatoria por motivos médicos para los duelos clasificatorios ante Georgia y Turquía. Pero no es solo una cuestión de salud: Yamal ha invocado una razón especial que va más allá del campo de juego, centrada en su bienestar mental y el apoyo a causas sociales contra el racismo.

“Es una decisión dolorosa, pero necesaria. No me retiro para siempre, pero necesito este tiempo para mí y para los que sufren como yo”, declaró Yamal con voz entrecortada, rodeado de su familia y el entrenador Hansi Flick. El joven extremo, que se convirtió en el héroe de la Eurocopa 2024 con su gol decisivo en la final, ha estado lidiando con una pubalgia crónica que le obligó a someterse a un tratamiento de radiofrecuencia el 10 de noviembre, sin informar previamente a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Este procedimiento, coordinado por el Barça con el experto belga Ernest Schilders, requirió reposo inmediato y desató un escándalo entre el club y la federación.

La RFEF, en un comunicado que destilaba “sorpresa y malestar”, liberó a Yamal de la convocatoria priorizando su salud, pero el seleccionador Luis de la Fuente no ocultó su frustración: “Nunca había vivido algo así. Es impactante que un jugador se opere el día de la concentración sin avisar”. El Barça, por su parte, defendió la acción como “responsable y coordinada” para garantizar la recuperación óptima del canterano, quien ya arrastraba molestias desde septiembre. En su reemplazo, De la Fuente convocó a Jorge de Frutos del Rayo Vallecano, un gesto que Yamal aplaudió: “Jorge es un guerrero; él lo hará genial”.

Sin embargo, la verdadera bomba explotó cuando Yamal reveló la razón especial detrás de su retiro: el acoso racista que ha sufrido en redes sociales. Según un informe de la RFEF, Yamal concentra el 60% de los ataques racistas dirigidos a jugadores españoles, con insultos como “moro de mierda” multiplicándose tras cada partido. “He ganado títulos, pero el odio me está matando por dentro. Este retiro es mi forma de gritar: basta ya. Quiero usar mi voz para cambiar esto, no solo para correr por la banda”, explicó, anunciando una campaña con la ONU contra el racismo en el deporte. “La selección es mi sueño, pero no a costa de mi salud mental. Volveré más fuerte, cuando el mensaje cale”.
La noticia ha desatado reacciones en cadena. De la Fuente, en Radio Nacional, expresó su apoyo: “Lamine es el futuro de La Roja. Lo entendemos y lo esperamos con los brazos abiertos”. Flick, visiblemente conmovido, criticó el calendario: “Hay que proteger a estos talentos; el fútbol no puede devorarlos”. En las redes, #ApoyoALamine se ha viralizado con millones de mensajes, aunque no faltan voces críticas como la del exseleccionador Javier Clemente, quien profetizó: “No va a durar mucho si se rinde así”. El Barça, a través de Joan Laporta, prometió “luchar codo a codo” con Yamal en su iniciativa social.
España, que lidera su grupo con +15 en diferencia de goles, afronta los partidos sin su joya ofensiva, pero Yamal deja claro: “Esto no es un adiós, es un hasta pronto por una causa mayor”. Con solo 18 años, el prodigio barcelonista demuestra que su impacto trasciende los goles: es un símbolo de resiliencia y cambio.