La selección argentina vivió una noche inolvidable el pasado 7 de septiembre de 2025 en el Estadio Monumental, donde venció con autoridad por 3-0 a Venezuela en un partido cargado de simbolismo y emoción. El encuentro, correspondiente a las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, marcó el último partido de Lionel Messi en suelo argentino con la camiseta albiceleste, un momento que los aficionados vivieron como una despedida anticipada de su máximo ídolo. Sin embargo, en medio de la emotividad que rodeó la actuación del capitán, un nombre brilló con luz propia y se llevó los aplausos de todos: Thiago Almada, el talentoso mediapunta del Atlético de Madrid.

El partido fue una exhibición de dominio por parte de Argentina, que consolidó su liderato en la tabla de clasificación. Desde el pitido inicial, la albiceleste mostró su superioridad, con un Messi inspirado que anotó un doblete y un equipo que funcionó como una máquina perfectamente afinada. En este contexto, Thiago Almada se erigió como una de las figuras más destacadas del encuentro, confirmando el gran momento que atraviesa tanto con su club como con la selección. Su actuación no solo fue un reflejo de su calidad individual, sino también una demostración de su capacidad para liderar el juego en momentos clave, consolidándose como un digno heredero de la mítica camiseta número 10.

El momento cumbre de Almada llegó en el minuto 80, cuando asistió a Lionel Messi para el segundo gol del capitán. Con una precisión quirúrgica, el jugador rojiblanco filtró un pase medido que atravesó la defensa venezolana, dejando a Messi en una posición ideal para definir con la calidad que lo caracteriza. La jugada desató una ovación ensordecedora en el Monumental, no solo por el gol, sino por la visión y la claridad de Almada para generar una oportunidad de tal calibre. Para muchos aficionados y analistas, este pase fue la confirmación de que el joven de 24 años está listo para asumir un rol protagónico en el futuro de la selección argentina.
Las estadísticas respaldan el impacto de Almada en el campo. En lo que va de 2025, el mediapunta ha participado directamente en goles en todos los partidos que ha disputado con la albiceleste. Marcó contra Uruguay y Colombia, y dio asistencias frente a Brasil, Chile y, ahora, Venezuela. Esta continuidad lo ha convertido en una pieza indispensable en el esquema de Lionel Scaloni, quien ha sabido aprovechar la versatilidad y el talento del jugador del Atlético de Madrid. Almada, que combina una visión de juego excepcional con una capacidad para llegar al área rival, se ha ganado un lugar en el once titular y en el corazón de los aficionados argentinos.
En las redes sociales, los elogios hacia Almada no se hicieron esperar. “Lo de Thiago Almada hoy es un escándalo. Pisa todas las zonas del tercio ofensivo y organiza con una claridad impresionante”, escribió el reconocido analista Mando Sanabria en la red social X, resumiendo el sentir de muchos. Otros hinchas fueron más allá, proclamando que “Thiago Almada es uno de los mejores mediocampistas del mundo”. La actuación del exjugador de Botafogo y Atlanta United generó una oleada de comentarios positivos, con aficionados destacando su capacidad para leer el juego, su agilidad en espacios reducidos y su facilidad para conectar con jugadores como Messi y Julián Álvarez.
El impacto de Almada en el partido contra Venezuela no pasó desapercibido para la prensa internacional. Medios argentinos y españoles destacaron su papel como un enlace clave entre el mediocampo y el ataque, subrayando su capacidad para generar peligro tanto con pases como con llegadas al área. Su asistencia a Messi fue comparada con las jugadas que solían protagonizar leyendas como Juan Román Riquelme o Ángel Di María, lo que refuerza la idea de que Almada está destinado a ser una figura central en la próxima generación de la albiceleste. Además, su rendimiento en el Atlético de Madrid, donde ha tenido un inicio de temporada prometedor bajo las órdenes de Diego Simeone, añade más argumentos a su creciente reputación.
El partido también tuvo un trasfondo emotivo por ser el último de Messi en Argentina con la selección. Cada pase, cada regate y cada gol del capitán fueron celebrados como si fueran los últimos, y Almada, consciente de la importancia del momento, supo estar a la altura. Su conexión con Messi en el campo fue uno de los puntos más destacados del encuentro, mostrando una química que podría ser clave en el futuro de la selección, especialmente de cara al Mundial de 2026. Scaloni, en la rueda de prensa posterior, no escatimó en elogios hacia Almada, destacando su “madurez táctica” y su “capacidad para decidir partidos”.
En el Atlético de Madrid, la actuación de Almada fue recibida con entusiasmo. A pesar de un inicio irregular en LaLiga, donde el equipo no ha logrado victorias en sus últimos tres partidos, el mediapunta ha mostrado destellos de su calidad, como en su debut frente al Espanyol y en los encuentros contra Elche y Deportivo Alavés. Los aficionados rojiblancos ven en Almada a un jugador que puede marcar la diferencia en la temporada 2025/26, especialmente en un esquema que combina su creatividad con la solidez de jugadores como Julián Álvarez y Nahuel Molina, también presentes en la selección argentina.
La prensa especializada también destacó la evolución de Almada desde sus días en Vélez Sarsfield y Atlanta United hasta su consagración en Botafogo y su reciente paso por el Olympique de Lyon. Su trayectoria, marcada por un crecimiento constante, lo ha convertido en un jugador completo que combina la garra argentina con una técnica refinada. En el Monumental, Almada no solo asistió a Messi, sino que también participó activamente en la creación de juego, completando el 92% de sus pases y ganando varios duelos clave en el mediocampo, según datos de Opta.
En conclusión, la noche del 7 de septiembre de 2025 será recordada no solo por la despedida de Messi en Argentina, sino también por la consagración de Thiago Almada como una de las grandes promesas del fútbol mundial. Su actuación frente a Venezuela, coronada por una asistencia magistral, lo coloca como un heredero natural del legado de los grandes mediocampistas argentinos. Con el Atlético de Madrid y la selección argentina como plataformas, Almada está demostrando que su talento trasciende las expectativas, y su nombre ya resuena con fuerza en el panorama internacional. El Monumental fue testigo de un nuevo capítulo en su ascenso, y el mundo del fútbol espera con ansias lo que este joven prodigio tiene por ofrecer.